Breve Reseña Histórica del Diseño

En abril de 1919 abrió sus puertas una de las escuelas más importantes del mundo, la BAUHAUS. Fundó una nueva forma de pensar y cambió el futuro de la industria, dejando en la historia una profunda huella.

A fines del siglo XIX las consecuencias de la industrialización surgida primero en Inglaterra y luego en Alemania, influyeron en la clase obrera y en la producción de los artesanos. El progreso tecnológico produjo cambios en las estructuras sociales, racionalizó y abarató los costos de producción de bienes y así fue como Inglaterra, pasó a ser la potencia industrial más destacada de Europa en cuanto a adelantos técnicos y culturales se refiere.
De hecho, las reformas educativas de los años 50 fueron notables, ya no se enseñaba a copiar modelos anteriores sino a diseñar, y con un marcado pensamiento socialista, el desafío fue lograr una cultura del pueblo y para el pueblo.

Alemania intentó alcanzar el mismo éxito importando ideas y reformas desde Inglaterra, mediante “espias de las causas del éxito inglés”. Se establecieron en el país Escuelas de Artes y Oficios donde se producían principalmente enseres de casa, muebles, textiles y utensilios de metal. Estilísticamente, los productos alemanes de final de siglo no tenían parecido alguno con los producidos por los ingleses de las Arts and Crafts[1].

En 1890, Alemania se impuso a Inglaterra como nación industrializada, asegurándose el primer puesto hasta 1914, cuando estalló la 1a Guerra Mundial.

En 1918, el gobierno alemán puso a cargo de Walter Gropius la dirección y administración de las dos escuelas más importantes de arte en Weimar y el 12 de abril de 1919 Gropius fundó la Statliches Bauhaus, la escuela de arte más moderna en su tiempo.
El programa y la meta de la nueva escuela apuntaba a que los artistas y artesanos debían trabajar juntos en la construcción del futuro. Gropius declaraba los principios que, en su opinión, deberían regir la escuela desde su inicio. Se refirió a ellos en los siguientes términos, que evocan un ideal casi cercano a la Edad Media por unificar las artes alrededor del eje de la arquitectura:
"Arquitectos, escultores, pintores, todos nosotros debemos regresar al trabajo manual ... Establezcamos, por lo tanto, una nueva cofradía de artesanos, libres de esa arrogancia que divide a una clase de la otra y que busca erigir una barrera infranqueable entre los artesanos y los artistas. Anhelemos, concibamos y juntos construyamos el nuevo edificio del futuro, que dará cabida a todo -a la arquitectura, escultura y pintura- en una sola entidad que se alzará al cielo desde las manos de un millón de artesanos, símbolo cristalino de una nueva fe que ya llega"

Siguiendo estas ideas, Gropius reconcilió los oficios y especialidades hasta entonces independientes, uniéndolos como trabajo en común. Todas estas ideas y conceptos se aplicaron en talleres de la misma escuela, donde se daban cita actitudes estéticas en las que alumnos y profesores trabajaban en conjunto. Ahí se experimentaba con tejidos, trabajo de metales, muebles, fotografía, diseño escenográfico, pintura, escultura y arquitectura, arribando así a diseños primarios, funcionales y eficientes.

Figuras del mundo entero se unieron a esta institución que orientó el pensamiento de toda una generación de arquitectos, diseñadores y artistas hacia la creación de obras con utilidad social, producidas en serie. Entre éstos se puede mencionar a: Walter Gropius, Mies van de Rohe y Marcel Breuer; los artistas Laszlo Moholy-Nagy, Gyorgy Kepes y Josef Albers; pintores de la talla de Paul Klee y Wassily Kandinsky; y la tejedora Anni Albers.

Se desarrollaban estudios sobre urbanización, relación de volúmenes, los distintos caminos para desarrollar un proyecto, orientación de viviendas e interacción de interiores y exteriores, teniendo en cuenta las necesidades del futuro habitante. Se experimentó con el hormigón, combinándolo con estructuras de metal y cristal, construyendo múltiples obras en las siguientes décadas. Un buen ejemplo de estas obras son las casas de Richard Neutra y la Fundación Miró en Barcelona

En 1931 la Bauhaus se vió obligada a cerrar sus puertas por motivos políticos pero Mies van der Rohe, el entonces director, decidió continuar el proyecto en Berlín. En esos años el Partido Nacional Socialista ya gobernaba Alemania y al no aprobar el intercambio cultural con artistas de otros países, estableció que el arte debía ser puramente alemán, por ello, en 1933 la escuela fue definitivamente clausurada.
En nuestro país, esta escuela ejerció gran influencia, empezando con los primeros arquitectos funcionales como José Villagrán García, Enrique del Moral, Mario Pani y muchos otros. Un ejemplo directo es la obra de Ciudad Universitaria, en Capital Federal, construida a mediados del siglo XX por 40 arquitectos.

La Influencia de la Bauhaus en el Diseño

A comienzos del siglo XX, surgió la necesidad de generar masivamente productos para satisfacer las necesidades de un mercado cada vez más amplio y exigente. Se requerían productos que pudieran ser adquiridos masivamente, evitando así que circularan solamente en una clase social o élite reducida. La demanda de más y mejores bienes impulsó y obligó a los talleres de arte y de mano de obra a convertirse en diseñadores industriales.

A raíz de los problemas sociales y económicos del momento, se intentaba crear productos que fueran funcionales y atractivos a la vez, manteniendo bajos costos de producción. Para ello se utilizaron materiales comunes y baratos como metal, vidrio, cristal y madera entre otros, y se creía que las formas y colores básicos representaban un precio industrialmente más económico, por lo que las formas circulares, cuadradas y triángulares se tomaron como punto de partida, otorgándoles determinadas simbologías.
El círculo era "fluído y central", el cuadrado era "sereno" y el triángulo, "diagonal". Más adelante, en el arte y la escultura de la Bauhaus se tomó este mismo concepto con el que trabajaron Wassily Kandinsky, Paul Klee y Johannes Itten. A este nuevo desarrollo utilizado en Holanda y Alemania, se lo llamó funcionalidad moderna o modernidad internacional.

Fue recién en 1919 cuando se pudo identificar la innovadora producción estética con la maquinaria industrial. Sus tendencias fundamentales se reducen a la ruptura con lo tradicional y con los estilos preestablecidos.
El predominio de la función sobre la forma, la interrelación estrecha entre la arquitectura y el diseño y las ciencias aplicadas, la adecuación de la vivienda a los recursos y necesidades humanas y una efectiva planificación urbana.Fue entonces cuando se empezó a hablar de hacer diseños industriales y el aula taller era el lugar en donde el alumno entendía la tecnología para así poder diseñarla.

[1] El movimiento Arts and Crafts (literalmente, Artes y oficios) es un movimiento artístico que surge en Inglaterra a finales del siglo XIX y se desarrolló en el Reino Unido y Estados Unidos en los últimos años del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Inspirada por la obra de John Ruskin, alcanzó su apogeo entre 1880 y 1910.
El Arts & Crafts se asocia sobre todo con la figura de William Morris, artesano, impresor, diseñador, escritor, poeta, activista y político, que se ocupó de la recuperación de los artes y oficios medievales, renegando de las nacientes formas de producción en masa. Aparte de William Morris, sus principales impulsores fueron Charles Robert Ashbee, T. J. Cobden Sanderson, Walter Crane, Phoebe Anna Traquair, Herbert Tudor Buckland, Charles Rennie Mackintosh, Christopher Dresser, Edwin Lutyens, Ernest Gimson, Frank Lloyd Wright, Gustav Stickley, entre otros.

El movimiento reivindicó los oficios medievales en plena época victoriana, recuperando así la primacía del ser humano sobre la máquina y siendo un movimiento en principio contracultural. Oponía la creatividad y el arte a la producción en serie. Se caracterizó por el uso de líneas serpenteadas y asimétricas constituyendo sobre todo un arte decorativo.
Se trató de un movimiento estético reformista que tuvo gran influencia en la arquitectura, las artes decorativas y las artesanías británicas y norteamericanas, e incluso en el diseño de jardines.
En Estados Unidos, se usan las denominaciones Arts and Crafts movement, American Craftsman, o estilo Craftsman para referirse al estilo arquitectónico y decorativo que predominó entre los períodos del Art Nouveau (Modernismo) y Art decó, es decir, aproximadamente entre 1910 y 1925.